lunes, 30 de marzo de 2015

PERELMAN, La Nueva Retórica

LA NUEVA RETÓRICA: ALCANCES Y LIMITACIONES. CHAIM
PERELMAN Y SU ESCUELA
Por Francisco Javier Dorantes Díaz

Chaim Perelman pasará a la historia como uno de los clásicos de la filosofía y el derecho del siglo XX. Su trabajo ha llegado a ser comparado con la obra de Aristóteles o Cicerón. Toda proporción
guardada, es indudable que la teoría de la argumentación de Chaim Perelman ha influido en la mayoría de las teorías argumentativas, en particular, las referentes a la argumentación jurídica.
Lo esencial de su teoría ya se encontraba considerado en la teoría aristotélica, en concreto, en las obras del Estagirita conocidas como Tópicos, Retórica y Refutaciones Sofísticas 1.
Interesado por la lógica, Perelman inicia estudios, en sus primeros años como estudiante, sobre Gottlob Frege. Sin embargo, los resultados lo dejan insatisfecho. No todos los razonamientos parten
de hechos o premisas ciertas. Existen razonamientos lógicos que tienen como punto de partida lo plausible. El tratar de resolver problemas con estas nuevas condiciones, llevaron a Perelman al estudio de la retórica clásica, en particular, como ya se ha señalado, Aristóteles, Cicerón y Quintiliano 2.

En esta búsqueda, desde la década de los cincuenta, Perelman trato de mostrar como además de la comprobación empírica y la deducción lógica existen aún una serie de posibilidades para la argumentación y fundamentación racional. Este esfuerzo se verá coronado con la publicación del libro hecho con L. Olbrechts - Tyteca denominado como Tratado de la argumentación. La nueva
retórica, publicado en 1958 3.
Una vez realizado el Tratado de la argumentación era necesario trabajar en su aplicación pragmática. En ese sentido, Perelman se pregunto: ¿cuál es el principal campo del conocimiento humano que labora con verdades plausibles? Sin lugar a dudas, nuestro filósofo pensó en el derecho, como el campo propicio para aplicar su teoría. En 1976, Chaim Perelman, incursiona en el ámbito jurídico con su obra Logique Juridique. Nouvelle rhétorique, editada en Paris 4. En este libro además su tratado argumentativo, conocido como nueva retórica, Perelman reconocerá las aportaciones de la
denominada como Escuela de Maguncia en Alemania, corriente iniciada por Theodor Viehweg en su Tópica y jurisprudencia 5.

En su obra Perelman llegó a la conclusión de que los juicios de valor no pueden fundamentarse, ni solamente mediante observaciones empíricas, como lo hace el naturalismo; ni a través de evidencias de cualquier tipo, como lo hace el intuicionismo 6. Nuestro jurista se percata de que al menos los principios básicos de cualquier sistema normativo son arbitrarios 7. En consecuencia, una primera aproximación a la resolución de la lógica argumentativa será lo que Perelman denominará como nueva retórica 8.

Alexy considera que la teoría de la argumentación de Perelman resulta útil para fundamentar una teoría de la argumentación práctica que pudiera justificar la posibilidad del uso práctico de la razón 9.
Para tal efecto, Alexy considera necesario analizar el sistema lógico de Perelman.

UNA TEORÍA LÓGICA DE LA ARGUMENTACIÓN

Chaim Perelman considera a su teoría argumentativa en un sentido amplio 10. Es decir, como una teoría que complementa a la lógica formal, más que sustituirla 11. Como señala Perelman: La lógica formal moderna se ha constituido como el estudio de los medios de demostración empleados en las matemáticas. Pero, resulta que su campo está limitado, pues todo lo que ignoran los matemáticos es desconocido para la lógica formal. Los lógicos deben completar con una teoría de la argumentación la teoría de la demostración así obtenida. Nosotros procuraremos construirla analizando los medios de prueba de los que se sirven las ciencias humanas, el derecho y la filosofía; examinaremos las argumentaciones presentadas por los publicistas en los periódicos, por los políticos en los discursos, por los abogados en los alegatos, por los jueces en los considerándoos, por los filósofos en los tratados 12.

Según Perelman, la teoría de la argumentación tiene la característica de ser una teoría lógica por las siguientes razones.

Primero, para analizar adecuadamente la estructura de los argumentos, conociendo sus aspectos de naturaleza formal.
Segundo, para poder expresar el valor de las distintas argumentaciones 13. Alexy hace corresponder a cada una de las razones anteriores, dentro de la teoría de Perelman, una parte analítica y una parte normativa, respectivamente 14. Siguiendo estos lineamientos, Perelman pretende crear una lógica que sea útil para tomar una decisión o una solución razonable, es decir, que implique el uso práctico de la razón15. Una vez más, le damos la voz a Perelman:
Para elaborar una lógica de ese tipo he creído que lo mejor era inspirarme en el método utilizado
por el célebre lógico Gottlob Frege, para renovar la lógica formal. Partiendo de la idea de que en las
deducciones matemáticas se encuentran los mejores muestras de un razonamiento lógico, Frege ha
analizado las técnicas de prueba para separar los procedimientos de aquellos que no se contentan con
recurrir a la intuición y a la evidencia y tratar de demostrar sus teoremas de una manera rigurosa. ¿No
podría hacerse un análisis analógico, partiendo de los razonamientos en los cuales están implicados los valores y consiguiendo de este modo destilar lo que se podría llamar una lógica de los juicios de
valor? 16.

Estos son los principales argumentos que Perelman menciona para considerar a su teoría como una teoría lógica. Eso sí, con una lógica distinta a la que, como hemos visto, denominará nueva retórica. Ahora bien, para que se presente esa nueva retórica dentro de toda argumentación, es necesario considerar la función que desarrolla todo auditorio 17.

LA ARGUMENTACIÓN COMO FUNCIÓN DEL AUDITORIO

Chaim Perelman define al auditorio, desde el punto de vista retórico, como “el conjunto de aquellos en quienes el orador quiere influir con su argumentación”18. Para que el orador pueda cumplir con su objetivo es necesario que piense, de forma más o menos consiente, en aquellos a los que trata de persuadir y que configuran su auditorio 19.

Para que el orador logre la adhesión del auditorio a su discurso debe adaptarlo al auditorio. En ese sentido, el conocimiento previo del auditorio es un requisito fundamental en la retórica 20. De esta forma, el orador debe adaptarse al auditorio, señala Perelman: “En la argumentación, lo importante no está en saber lo que el mismo orador considera verdadero o convincente, sino cuál es la opinión de aquellos a los que va dirigida la argumentación”21. Por ello, la argumentación es una función del auditorio 22.

DEMOSTRACIÓN Y ARGUMENTACIÓN

Ya que no se preocupa por los contenidos el pensamiento axiomático es duramente criticado por Perelman. En este tipo de razonamiento basta con que se cumpla con las reglas de un sistema
deductivo previamente establecido. Sin embargo, Perelman considera que cuando se trata de argumentar para conseguir la adhesión de un auditorio en lo particular, es necesario conocer sus
condiciones psíquicas o sociales puesto que: “Toda argumentación pretende la adhesión de los individuos y, por tanto, supone la existencia de un contacto intelectual 23”.

Para que el contacto intelectual sea posible se requiere de la existencia de un lenguaje común y de una técnica que permita una adecuada comunicación 24, como requisitos mínimos para que esto
sea posible. Para ejemplificar su acertó Perelman toma como ejemplo la novela de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas, de la siguiente forma: “los seres de ese país comprenden más o menos el lenguaje de Alicia. Pero, para ella, el problema reside en entrar en contacto con ellos, en iniciar una discusión; pues, en el mundo de las maravillas no hay ningún motivo para que las discusiones comiencen. No se sabe porque uno se dirige al otro 25”.

Para que la demostración funcione no se necesita únicamente que cumpla con los requisitos que le requiera el sistema; es necesario también lograr el acuerdo del auditorio 26. De esta forma la vinculación entre las premisas y la conclusión requiere, forzosamente, de la adhesión del auditorio 27. Para que la argumentación no pierda calidad el orador debe fijarse a quien se dirige, ya que: (…) no hay que discutir con todo el mundo, ni hay que ejercitarse frente a un individuo cualquiera. Pues, frente a algunos, los argumentos se tornan necesariamente viciados: en efecto, contra el que intenta por todoos los medios parecer que evita el encuentro, es justo intentar por todos los medios probar algo por razonamiento, pero no es elegante 28.

No cabe la menor duda de que las ideas de Perelman resultan completamente aplicables al derecho. Cuando el juez emite una sentencia sus considerandos no van dirigidos a cualquier auditorio, sino en concreto al que configuran los juristas. Solo a ellos puede convencer o no la fundamentación y argumentos que el juzgador esgrima. El derecho no podría funcionar aplicando un sistema
meramente axiomático 29. La naturaleza problemática del derecho y su constante evolución no lo permiten. Alexy coincide con Perelman. También la demostración que no tiene fundamento en el pensamiento axiomático puede ser racionalizable. Esto puede hacerse a través de lograr la adhesión del auditorio atendiendo a sus características. Para comprender esta afirmación, resulta importante analizar otro de los conceptos fundamentales en la teoría de la Nueva Retórica, me refiero a la
noción de auditorio universal.

EL AUDITORIO UNIVERSAL

Para darle entrada a la noción de auditorio universal, Perelman, reconoce que toda argumentación que este sólo encaminada a convencer a un auditorio determinado, por ejemplo a los juristas, ofrece un importante inconveniente: el orador al adaptarse a las opiniones de los oyentes, se expone a basarse en tesis que resulten extrañas o opuestas a otro tipo de personas 30. La única manera de evitar este inconveniente es elaborando argumentos que convenzan a un mayor número de oyentes. Es más, intentar que toda persona acepte, racionalmente, el discurso.

El orador buscará así la aprobación unánime a su discurso, tratando de alcanzar el acuerdo del auditorio universal 31. Para Perelman, esta es una de las pretensiones de los filósofos, no porque esperen conseguir el consentimiento efectivo de todos los hombres, sino porque consideran que todos aquellos que comprendan sus razones no tendrán más remedio que aceptar sus conclusiones 32.
Concluye Perelman: Por tanto, el acuerdo de un auditorio universal no es una cuestión de hecho, sino de derecho. Porque se afirma lo que es conforme a un hecho objetivo, lo que constituye una aserción
verdadera e incluso necesaria, se cuenta con la adhesión de quienes se someten a los datos de la experiencia o a las luces de la razón 33.

A partir de estas afirmaciones, Perelman otorga validez a los argumentos. Posee más valor el discurso que convenza a un auditorio universal que el discurso que logre adhesión de un auditorio determinado. Para Alexy, el principal problema de esta afirmación es que el acuerdo de todos no puede lograrse nunca 34. En mi opinión, Perelman sólo establece el supuesto del auditorio universal como una meta ideal para cualquier discurso. Los argumentos deben estructurarse de tal forma que no sólo convenzan a nuestro auditorio primario, sino a todas las personas que comprendan racionalmente nuestro discurso.

De ninguna forma el auditorio universal se refiere a todos los hombres, sino sólo a la “humanidad ilustrada 35”. Robert Alexy, comenta que en este caso se presenta una dificultad más. ¿Qué entiende Perelman por “ilustrada” y “racional”? 36 El propio Alexy que para ser congruentes con la teoría que nos ocupa, son ilustrados y racionales las personas que puedan entrar en el juego de la argumentación, por lo cual “el auditorio universal puede por ello determinarse como la totalidad de los hombres en el estado en que se encontrarían si hubieran desarrollado sus capacidades argumentativas 37”. Lo que resulta similar a la situación ideal de diálogo sugerida por la teoría de Habermas. Como señala Alexy: “Lo que en Perelman es el acuerdo del auditorio universal, es en
Habermas el consenso alcanzado bajo condiciones ideales 38”.

Para Robert Alexy, lo anterior puede mostrarnos que la expresión auditorio universal tiene para Perelman cuando menos dos significados, no excluyentes sino complementarios: el auditorio que un individuo o una sociedad se representan como característico; y, el conjunto de todos los hombres en cuanto seres que argumentan 39.

PERSUADIR Y CONVENCER

Sobre el tema señala Perelman: “Nosotros, nos proponemos llamar persuasiva a la argumentación que sólo pretende servir para un auditorio particular, y nominar convincente a la que se supone que obtiene la adhesión de todo ente de razón. El matiz es mínimo y depende, esencialmente, de la idea de que el orador se forma de la encarnación de la razón 40”.
Perelman comenta que generalmente, en la práctica, no se efectúa esta distinción 41. Sin embargo, la diferencia cobra una nueva dimensión cuando se le relaciona con los argumentos eficaces y válidos. Una argumentación es eficaz cuando consigue aumentar la intensidad de adhesión en los oyentes de manera tal que lleven a cabo la acción prevista, o al menos, se genere una predisposición que se manifieste en el momento oportuno 42.
Los argumentos válidos son aquellos que pueden ser aplicables no solo a un contexto argumentativo determinado, sino, hasta para el auditorio universal 43.
Como apunta Alexy: “Quien busca sólo el acuerdo de un auditorio particular, trata de persuadir; quien se esfuerza por lograr el auditorio universal busca convencer 44”. Si bien, los límites entre
una cuestión y otra no son claros, ni precisos, Perelman considera necesario mantener la distinción para comprender y aproximarse a la fuerza de los argumentos utilizados en el discurso así como su
alcance 45. Estos aspectos serán retomados por Alexy en su teoría argumentativa.

LA ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN

En lo que concierne a la estructura argumentativa perelmaniana es importante distinguir entre premisas y técnicas de la argumentación. Las primeras de ellas, se aceptan como punto de partida de los razonamientos; las segundas, a la forma en que se desarrollan, a través de un conjunto de procedimientos de enlace y disociación 46.
Cabe señalar que en ambos casos se requiere de la aprobación del auditorio 47. Para que las premisas sirvan como punto de partida a la argumentación se requiere lograr un punto de acuerdo. Para tales efectos Perelman agrupa a los acuerdos en dos categorías. La primera, referente a lo real, comprende los hechos, las verdades y las presunciones; la segunda, referente a lo preferible, abarca los valores, las jerarquías 48 y los lugares 49 de lo preferible 50.

Esta primera aproximación a la estructura de la argumentación resulta importante puesto que en principio sólo las premisas que se refieren a lo real tenían pretensión de validez frente a un auditorio
universal; en cambio, los valores, las jerarquías y los tópicos sólo podían encontrar reconocimiento en auditorios particulares. Si bien, esta era la postura original de Perelman en su Tratado 51, esta cambiara en un trabajo posterior52, en el que considerará que los aspectos plausibles también pueden lograr el consenso de un auditorio universal. En lo referente a las técnicas de argumentación, Perelman, analiza las distintas formas de argumento, la interacción entre ellos y su estructura. Bajo esta lógica existen, para la Nueva retórica, dos tipos generales de argumento: los que sirvan para la asociación y los útiles para la disociación. Se entiende por asociación, la unión de elementos distintos que permitan establecer una solidaridad entre ellos 53; la disociación, en cambio, es un proceso de ruptura para separar elementos unidos a un todo para su respectivo análisis 54.

En Perelman hay tres tipos de argumentos asociativos: los  cuasilógicos; los que se basan en la estructura de lo real y los que se fundamentan en la estructura de lo real. Los primeros, se aproximan
al pensamiento formal; los segundos, se presentan conforme a la naturaleza de las cosas; y, los terceros, toman en cuenta situaciones particulares, como ejemplo de esto último, se encuentra la analogía 55.

Perelman reconoce que esta sistematización de forma implica que los tipos de argumentos se presenten de forma aislada. Los razonamientos pueden implicar, en la realidad, los distintos tipos de
argumentos. Es más, “podemos considerar que algunos argumentos pertenecen tanto a uno como a otro de estos grupos de esquemas 56”.

Finalmente, en la disociación no sólo se divide lo que se encuentra en una unidad; también se modifican los argumentos por medio de nuevas subdivisiones. Esta técnica posibilita la búsqueda de nuevas soluciones. Perelman utiliza como principal problema en la disociación la pareja “apariencia – realidad 57”. Tomemos el siguiente ejemplo:
“El palo, hundido parcialmente en el agua, parece que esta doblado, cuando lo miramos, y recto, cuando lo tocamos; pero, en realidad, no puede estar doblado y recto al mismo
tiempo 58”. Hasta aquí Perelman.

ALGUNOS COMENTARIOS DE ALEXY

Para Robert Alexy el principal problema de la teoría de la Nueva retórica es que renuncio a utilizar el instrumental de la filosofía analítica, lo que afecta lo referente a su análisis de las premisas y las técnicas de argumentación. Como ejemplo de ello señala: “Las interesantes observaciones de Perelman sobre la analogía, para nombrar sólo un ejemplo, podrían haberse proseguido
considerablemente recurriendo a la lógica moderna 59”.
Precisamente, la teoría argumentativa de Robert Alexy buscara, como veremos, aplicar los avances de la filosofía analítica. No obstante, Alexy no deja de reconocer la importancia de Perelman al señalar que en las argumentaciones no se trata de realizar inferencias precisas como en la matemática, sino de utilizar diversos instrumentos lingüísticos para convencer a los interlocutores 60. Sin que esto quiera decir que se prescinda de la lógica ya que, como señala el jurista de Kiel, todo análisis argumentativo debe iniciar con la revisión lógica de su estructura. Sobre el resto de la teoría de Perelman, no tiene observación alguna.



1 Jesús González Bedoya en el Prólogo de Chaim Perelman, Tratado de la argumentación.,
p. 24.
2 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 157.
3 Chaim Perelman, Tratado de la argumentación. Op.Cit.
4 Hay traducción al español, Chaim Perelman, La lógica jurídica y la nueva retórica, Trad. Luis Diez – Picazo, Madrid, Editorial Civitas, 1988, (Monografías) 250 pp.
5 Vid. Theodor Viehweg, Tópica y jurisprudencia, Op.Cit.
6 Vid. Infra, el Capítulo I de esta Segunda Parte.
7 Robert Alexy, Teoría de la Argumentación…, p. 156.
8 Vid. Perelman, Tratado de la argumentación, pp. 35 a 41.
9 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 157.
10 Loc.Cit. y Perelman, Tratado de la Argumentación, pasimm, p. 34 y 41.
11 Vid Chaim Perelman y L. Olbrechts – Tyteca, La Nueva retórica, Trad. Marie- Claire Fischer, México, Colofón, 1995, (Biblioteca Jurídica; Textos Vivos, Núm. 16), p. 43.
12 El subrayado es mío, Vid. Perelman, Tratado de la argumentación, p. 41; así como Perelman, La nueva retórica, p.43.
13 Perelman, Tratado de la argumentación, Loc.Cit.
14 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 158.
15 Perelman, La lógica jurídica y la nueva retórica, p. 135.
16 El subrayado es mío. Ibidem., p. 135 y s.
17 Perelman, Nueva retórica, p. 37.
18 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 55.
19 Loc.Cit.
20 Ibidem.,p. 56 y Alexy, Teoría de la argumentación.., p. 158.
21 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 61.
22 Alexy, Teoría de la argumentación, p. 159.
23 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 47 y s.
24 Ibidem., p.49.
25 Loc.Cit.
26 Afirmación similar a la utilizada por Nicolai Hartman al unir el pensamiento sistemático con el problemático. Sobre el particular, véase el estudio introductoria de Eduardo García de Enterría en Theodor Viehweg, Tópica y Jurisprudencia, pp. 13 y ss.
27 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 160.
28 Aristóteles, Tópicos, 164 b.
29 Desafortunadamente así lo creen la mayoría de las teorías positivistas.
30 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 71.
31 Ibidem., p. 72.
32 Loc.Cit.
33 Loc.Cit.
34 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 161.
35 Ibidem., p. 162.
36 Loc.Cit.
37 Ibidem.,p. 163.
38 Loc.Cit.
39 Loc. Cit.
40 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 67.
41 Ibidem., p. 69.
42 Ibidem., p. 91.
43 Ibidem., p. 92.
44 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 164.
45 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 70.
46 Ibidem., p. 119.
47 Loc.Cit.
48 Las jerarquías implican relaciones de prioridad. Perelman ejemplifica con la superioridad de los hombres sobre los animales, o de los dioses sobre los hombres. Perelman, Tratado de la argumentación., p. 139.
49 O tópicos, como los denomina Viehweg, Tópica y Jurisprudencia, pp. 53 y ss.
50 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 120.
51 Ibidem., p.139.
52 Fün Vorlesungen über die Gerechtigkeit, citado por Alexy, Teoría de la argumentación..,p. 165.
53 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 299.
54 Ibidem.,p. 299 y s.
55 Ibidem., p. 301.
56 Ibidem.,p. 302.
57 Ibidem., p. 633.
58 Loc.Cit.
59 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 167.
60 Loc.Cit.


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